divendres, 16 d’octubre del 2020

Reflexión sobre el uso de pantallas y dispositivos electrónicos y digitales.

 Reflexión sobre el uso de pantallas y dispositivos electrónicos y digitales.

Desde hace mucho tiempo estoy reflexionando sobre el uso o abuso que hacemos de los dispositivos digitales, más aún después del confinamiento que nos hizo utilizarlo masivamente a nivel laboral.

He decidido matricularme en un curso sobre Equilibrio OnOff, reflexiona y aprende a mantener el equilibrio On/Off line.

Este curso me ha permitido conocer herramientas y aplicaciones que ayudan a conocer y por tanto ser conscientes del uso que damos a la tecnología y poder mejorarlo, para el bienestar físico y mental.

Para ello, en primer lugar, hice una estimación del uso diario que hago de estos dispositivos, plataformas y recursos digitales.

PLATAFORMAS STREAMING: 

Plataformas como HBO o Netflix llegaron a mi vida hace relativamente poco. Como media diaria, estimé que le daba un uso de 1 hora diaria, siendo mayor durante el fin de semana y menor entre semana. La realidad fue bastante distinta, pues estas plataformas las utilizo tanto individualmente como en familia, y su uso superó la hora y media diaria.

Como medida para mejorar su uso, deberíamos de dejar de utulizar en familia estas plataformas durante el tiempo de la cena y evitar encenderlas al llegar a casa, cuando muchas veces sólo las uso como sonido de fondo y paraque mi hija vea dibujos animados mientras yo hago otras actividades. Su uso debería limitarse al tiempo de sobremesa y decidir en familia la programación a ver.

NÚMERO DE ACCESOS AL TELÉFONO

Este es uno de los usos que más me ha llamado la atención. Estimé que el acceso al teléfono era de unas 20 veces diarias, pero sorprendentemente accedo a él más de 45 veces diarias. La herramienta que me ha permitido conocer estos accesos es Dashboard.

Como medida correctora, el simple uso de esta aplicación me he permitido conocer el nivel de dependencia o costumbre (en el mejor de los casos) que tengo de consultar el teléfono, algo que me ha hecho ser consciente y reducirlo inmediatamente.

REDES SOCIALES

Soy ususario de varias redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram. A cada una le doy un uso diferenciado. Facebook la utilizo para estar en contacto con personas que conozco y no puedo ver asiduamente, Twitter para conocer la actualidad social y política a nivel estatal y mundial, y a Instagram le doy un uso tanto profesional (seguir páginas eductivas) como activista y personal.

La estimación de tiempo que le daba al uso de estas tres redes es de 30 minutos, y la realidad ha sido bastante similar (35 minutos). Es cierto que he reducido el tiempo que dedico a las redes sociales, principalmente porque actualmente casi no uso Facebook, y es Twitter la que más consulto para mantenerme al tanto de la actualidad y de las opiniones de ciertos perfiles a los que sigo.

El tiempo actual me parece bastante adecuado.

Una de las medidas de mejora ha sido la desinstalación del teléfono de las aplicaciones de las tres redes, y cambiarlo por el acceso a través de la url de cada página.  Estas aplicaciones las tengo instaladas en la tablet, lo que reduce el tiempo del que tengo posibilidad de acceder.

ACTUALIDAD

Como he comentado antes, la mayor parte del acceso a la actualidad lo hago a través de Twitter, auqnue a veces, las noticia que más me interesan las leo a través de periódicos digitales.

Mi estimación inicial fue de 15 minutos, pero la realidad (aunque no la he medido exactamente) es mayor, pues me he dado cuenta de que muchas veces, a través de los banner, accedo a noticias que me llaman la atención y que no era consciente de su uso.

A pesar de que el tiempo es mayor, considero este tiempo usado de manera productova, pues a partir de estas notocias consigo (además de estar al tanto de la actualidad) darles una aplicación profesional con mi alumnado.

VIDEOJUEGOS

Este punto es el que más me preocupa y más me cuesta reconocer, puesla productividad de este tiempo empleado es nula y el acceso a ellos es mayor del que me gustaría.

El tiempo estimado era de 20 minutos, aunque desde el principio supuse que sería mayor, y así ha sido. El tiempo diario es aproximadamente de unos 40 minutos, siendo mayor los fines de semana.

Mi evaluación de este tiempo malgastado es claramente negativo. Es un tiempo completamente perdido y que además altera mi sistema nervioso. Por si fuera poco, una vez comienzo a jugar, no soy consciente del tiempo que pasa.

Como medida de mejora, creo que es necesario desinstalar esta aplicación para que no sea tan accesible su uso. 

COMER ANTE PANTALLAS

La televisión es la principal compañía en las cenas de mi casa, cuyo protagonista son los dibujos animados de las platadormas de Netflix y Hbo

La valoración no creo que sea negativa aunque sí insatisfactoria, pues no es una programación consensuada.

Como medida para mejorar su uso, deberíamos de dejar de utulizar en familia estas plataformas durante el tiempo de la cena. Su uso debería limitarse al tiempo de sobremesa y decidir en familia la programación a ver.

USO DEL TELÉFONO CUANDO ESTOY EN FAMILIA

Somos tres miembros en mi familia, dos adultos y una niña. La niña no tiene teléfono móvil. Además hay dos tabletas, un ordenador y una televisión. Estamos suscritos a las plataformas Netflix, Hbo y Spotify.

El uso del teléfono en casa es bastante frecuente, incluso por parte de mi hija, que aunque no tiene, usa el de sus padres.

Me he dado cuenta que soy yo el que más usa el teléfono cuando estamos los tres en casa, especialmente, mientras vemos una película juntos, yo saco el teléfono para consultarlo varias veces.

Aunque creía que esto no influía en nuestras relaciones, creo que estoy creando un ejemplo inadecuado a mi hija.

Como medida de mejora, creo que sería necesario que mi marido y yo dejáramos el teléfono en un lugar de la casa donde no tengamos acceso directo, al menos durante un tiempo determinado.

INTERRUPCIÓN EN EL TRABAJO

En este caso, creo que mi acceso a las pantallas es limitado, a pesar de que durante las horas que trabajo, utilizo la tableta como herramienta y don ella accedo a plataformas educativas, correo electrónico y recusos que uso en clase.

Además, el contacto con compañeros y familias de mi alumnado, este año, por rezones sanitarias, lo tenemos a través de aplicaciones de conexión en directo.

La valoración de este uso es positova, pues es una manea clara de usar las nuevas tecnologías de forma eficiente y controlada.


USO DE PANTALLAS PARA EL TRABAJO

Mi reflexión, evaluación y medidas de mejora es similar a la del anterior punto. Quizás analizaría críticamente el uso de estos dispositivos como una obliagación constante de dar información a las familias, en detrimento del tiempo dedicado al alumnado.

TIEMPO SI NACER NADA

Me resulta curioso el término "no hacer nada" y la necesidad que supone para una vida sana.

Analizándome, me doy cuenta de que no paso ni un solo momento sin hacer nada, ni siquiera antes de dormir, pues me duermo con el ebook en las manos.

Creo muy necesario ese tiempo de inactividad o meditación, de dejar la mente en blanco, de descargar tensiones. Quizás, en mi caso, el momento más cercano a esto es cuando estoy haciendo deporte, porque aunque mi cuerpo está activo, me ayuda a desconetar la mente.

El uso de pantallas hace que estos momentos de descanso obsoluto hayan desaparecido. 

El control del uso de los dispositivos ayudará a que los ratos de desconexión mental y física, vuelvan.

CONCLUSIÓN

La realización de este curso me ha ayudado a darme cuenta de la dependencia que tengo hacia los dispositivos electrónicos (teléfono, ordenador, tablet, ebook...) 

Las ventajas que su uso me aporta son mucho mayores a las consecuencias negativas, pero estas desventajas pueden ser reducidas para así evitar problemas.

Creo que el primer paso es conocer y reconocer esta dependencia a las nuevas tecnologías, para así después aplicar medidas de mejora.

Analizarlo punto por punto me ha permitido conocerme mejor y valorar los inconvenientes de este uso abusivo.

Ahora, siendo conocedor de estas circunstancias, necesito fuerza de voluntad para aplicar las medidas concretas y así mejorar mi calidad de vida.